Resumen de Técnicas de Sutura en Cirugía: Manejo Efectivo de Heridas Simples

Explorar la cirugía y sus técnicas fundamentales es esencial para cualquier estudiante de medicina. Entre estas técnicas, el uso de puntos de sutura – o puntos de cosido – es crucial. Estos puntos no solo son indispensables para cerrar incisiones y heridas de manera efectiva, sino que también juegan un rol vital en la prevención de infecciones, el control del sangrado y en asegurar una cicatrización adecuada, contribuyendo a una recuperación óptima del paciente. Este artículo ofrece un resumen detallado de las técnicas de sutura más efectivas para manejar heridas no complejas, un conocimiento fundamental para futuros cirujanos

Punto Simple

La sutura de punto simple es una técnica de sutura básica en cirugía que implica pasar una aguja a través del tejido subyacente y luego a través de la piel en un movimiento que forma una “U”, asegurando los bordes de una herida con puntos separados y sencillos. Esta técnica se utiliza comúnmente para cerrar heridas cutáneas superficiales, incisiones quirúrgicas y laceraciones, permitiendo una rápida aproximación de los bordes de la herida y una cicatrización adecuada.

La aguja debe colocarse perpendicularmente a la piel, y en caso de necesidad, se puede utilizar una pinza para facilitar su exposición. Luego, la aguja debe atravesar desde la capa más externa de la piel (epidermis) hasta la capa subyacente (hipodermis) y ser retirada en un movimiento que sigue el mismo arco de la aguja para evitar dañar los tejidos. Se recomienda insertar la aguja a una distancia de 3 a 5 mm desde el borde de la herida, asegurándose de que el punto sea igual de ancho que de profundo.

Posteriormente, se puede volver a tomar la aguja con una pinza para pasar el hilo en dos tiempos o continuar pasando la aguja por el otro lado de la herida. En el borde opuesto, la aguja debe introducirse a la misma profundidad, pasando de la capa subyacente (hipodermis) a la capa superficial (epidermis) y retirándola a la misma distancia desde donde se inició el punto. Finalmente, se toma la aguja y se tira del hilo para proceder a realizar un nudo y cerrar el punto. Si se requieren múltiples puntos en una herida, se aconseja mantener una distancia aproximada de 1 cm entre ellos.

Punto Blair-Donati

La técnica de sutura Blair-Donati es una avanzada técnica de sutura que combina puntos interrumpidos con puntos continuos, lo que permite una excelente aproximación de los bordes de la herida y una mayor distribución de la tensión en el tejido. Esta técnica se utiliza principalmente en procedimientos quirúrgicos que involucran tejidos gruesos o áreas de alta tensión, como cirugía plástica, reconstrucción de heridas complejas y reparación de estructuras faciales. Al combinar la resistencia de los puntos interrumpidos con la distribución uniforme de la tensión de los puntos continuos, la sutura Blair-Donati es especialmente valiosa para lograr una cicatrización óptima y resultados estéticamente agradables.

En esta técnica, la aguja se introduce perpendicularmente a la superficie de la piel, a una distancia que varía entre 7 y 10 mm desde el borde de la herida. La aguja debe atravesar desde la capa más externa de la piel (epidermis) hasta alcanzar la profundidad de la herida, siguiendo el movimiento del arco de la aguja hacia el centro de la herida. En el lado opuesto, se debe insertar la aguja a la misma profundidad y retirarla a la misma distancia desde del punto inicial. Posteriormente, se recoge la aguja con el portaagujas, orientando la punta hacia el centro de la herida y se vuelve a insertar en la misma línea del punto desde el último borde.

Sin embargo, en esta ocasión, el punto se coloca más cerca del borde de la herida, aproximadamente a una distancia de 3 a 5 mm desde el borde, y se introduce con menor profundidad en la dermis. Luego, la aguja se inserta en el otro extremo de la herida al mismo nivel de profundidad, desde la dermis hasta la epidermis, retirándola a una distancia de 3 a 5 mm del borde de la herida. Finalmente, se tira del hilo hasta alcanzar la tensión adecuada y se realiza un nudo. En resumen, este tipo de punto consta de una combinación de un punto alejado y profundo con un punto cercano y superficial.

Punto Simple Continuo

Punto simple continuo es una opción en casos de heridas que requieren varios puntos, ofreciendo una alternativa a la aplicación de múltiples puntos separados. En lugar de esto, se utiliza una sutura continua que consiste en una serie de puntos simples a lo largo de los bordes de la herida. Es importante destacar que no se realiza un nudo al final de cada punto, sino que se anuda en el inicio y el final de la herida. La distancia entre los puntos debe mantenerse en aproximadamente 8 a 10 mm y deben estar equidistantes desde el borde de la herida. Un aspecto relevante en este tipo de suturas es asegurar la tensión adecuada a lo largo del proceso.

Punto Intradérmico

El punto intradérmico, también conocido como punto subcuticular o sutura subdérmica, es una técnica de sutura en cirugía que se caracteriza por su aplicación en la capa subdérmica de la piel, sin que los puntos sean visibles en la superficie cutánea. Esta técnica se realiza mediante una aguja curva o recta que se inserta debajo de la epidermis y se desliza a lo largo de la dermis, formando una sutura que se encuentra completamente oculta. El objetivo principal del punto intradérmico es lograr una excelente aproximación de los bordes de la herida sin dejar marcas visibles en la piel, lo que es especialmente valioso en procedimientos quirúrgicos en áreas estéticamente sensibles, como cirugía plástica, reconstrucción mamaria y procedimientos faciales. Además, esta técnica reduce la probabilidad de infección y minimiza la necesidad de retirar puntos, ya que el material de sutura suele ser absorbible, lo que contribuye a una recuperación más cómoda para el paciente y resultados estéticos óptimos.

Hay diferentes ténicas para su realización. En el caso de que los extremos de las suturas queden expuestos fuera de la piel, es necesario emplear un material de sutura monofilamento no reabsorbible. En cambio, si se planea anudar la sutura en el interior de la herida, se opta por un material de sutura reabsorbible. Para iniciar el proceso, en el extremo de la herida, se introduce la aguja en un ángulo de 90° en relación con la piel, a una distancia aproximada de 1 cm desde el vértice de la herida, atravesando desde la epidermis hasta la dermis y siguiendo la trayectoria del arco de la aguja hacia el centro de la herida antes de retirarla. A continuación, se utiliza una pinza para traccionar uno de los bordes de la herida, y se procede a insertar la aguja a nivel de la dermis, manteniendo una orientación paralela a la epidermis y extrayéndola a una distancia de 5 mm de la inserción en la dermis. Posteriormente, se tracciona el borde opuesto de la herida con otra pinza y se introduce la aguja a la misma altura de salida del punto anterior.

La aguja debe ser insertada en el nivel de la dermis y en paralelo a la epidermis, manteniendo siempre el seguimiento del arco de la aguja. Luego, la aguja se extrae a una distancia de 5 mm más allá del punto de inserción inicial, también en la dermis. Este procedimiento se repite de manera continua, siempre asegurándose de mantener la tensión adecuada en la sutura, hasta llegar al otro extremo de la herida, donde la aguja atraviesa desde la dermis hasta la epidermis, generando así dos extremos de sutura visibles. Para finalizar, se ajustan ambos extremos de la sutura hacia los lados para cerrar la herida, y luego se atan los extremos de la sutura sobre sí mismos, creando un nudo doble para asegurar la sutura de manera efectiva.

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Equipo de Tu Libro de Medicina