Resumen Completo de Conceptos Básicos de Farmacología: Lo Que Todo Estudiante Debe Saber

Este artículo, “Resumen Completo de Conceptos Básicos de Farmacología: Lo Que Todo Estudiante Debe Saber”, ofrece una exploración exhaustiva de los fundamentos farmacológicos. Destinado a estudiantes y profesionales emergentes en el campo médico, proporcionamos una visión clara de los principios activos, la farmacocinética, farmacodinámica, vías de administración y otros aspectos cruciales de los medicamentos. Este recurso está diseñado para enriquecer tu comprensión teórica y práctica, sirviendo como una guía de repaso útil para tu formación académica y profesional.

Definiciones

Principio activo: Sustancia química responsable de los efectos terapéuticos de un medicamento. También se conoce como “ingrediente activo” o “componente activo”.

Medicamento: Sustancia química o preparado farmacéutico que se utiliza con el propósito de prevenir, diagnosticar, aliviar o tratar enfermedades, trastornos médicos o sus síntomas en seres humanos y animales.

Droga: Sustancia química que tiene la capacidad de afectar el funcionamiento del organismo, ya sea para prevenir, aliviar o tratar enfermedades o para modificar las funciones fisiológicas. Las drogas pueden ser de origen natural (como plantas medicinales) o sintético (creadas en laboratorios)

Efecto Placebo: Es la respuesta positiva que experimenta un paciente después de recibir un tratamiento inerte o simulado, como un placebo. Este efecto se debe a la creencia del paciente en la eficacia del tratamiento y no a la acción farmacológica real.

Farmacocinética: Es el estudio de cómo el organismo absorbe, distribuye, metaboliza y elimina un fármaco. Incluye la biodisponibilidad, la vida media y otros procesos relacionados con la concentración del fármaco en el cuerpo a lo largo del tiempo.

Farmacodinamia: Es la rama de la farmacología que se enfoca en los efectos de los fármacos en el organismo y cómo interactúan con los receptores, enzimas o sistemas biológicos para producir respuestas terapéuticas o efectos secundarios.

Farmacoterapia: Se refiere al uso terapéutico de los medicamentos para prevenir, tratar o aliviar enfermedades y trastornos. Implica la selección, dosificación y administración de fármacos de acuerdo con las necesidades del paciente.

Farmacognosia: Es la ciencia que se ocupa de estudiar las sustancias naturales utilizadas en la medicina, como plantas medicinales, sus propiedades químicas, usos tradicionales y potencial farmacológico.

Farmacología Experimental: Se centra en la investigación y el estudio de los fármacos en entornos controlados, utilizando modelos animales o células para comprender los mecanismos de acción y los efectos de los fármacos.

Farmacología Clínica: Es la aplicación de los conocimientos farmacológicos en la práctica médica. Incluye la evaluación de la seguridad y eficacia de los medicamentos en pacientes humanos a través de ensayos clínicos, así como la optimización de las terapias farmacológicas en la atención médica real.

Xenobiótico: Se refiere a cualquier sustancia ajena al organismo humano o animal que ingresa al cuerpo, ya sea de forma natural o artificial. Estos compuestos, que pueden incluir medicamentos, toxinas, contaminantes ambientales y más, interactúan con sistemas biológicos y pueden tener efectos tanto beneficiosos como perjudiciales.

Interacción Fármaco-Receptor: Proceso mediante el cual un fármaco (o medicamento) se une de manera específica y selectiva a su receptor biológico objetivo en el organismo para llevar a cabo una respuesta farmacológica. Los receptores son generalmente proteínas, enzimas o moléculas en la superficie de las células que desempeñan un papel clave en la regulación de funciones fisiológicas.

Fármaco en el torrente sanguíneo

Acción agonista y antagonista de los fármacos

La acción agonista de un fármaco implica que este se une a un receptor específico en el organismo y activa o estimula la respuesta biológica normal que dicho receptor controla. En otras palabras, un fármaco agonista actúa de manera similar a una sustancia endógena natural, como una hormona o un neurotransmisor, y refuerza la función fisiológica del receptor.

Por otro lado, la acción antagonista de un fármaco significa que este se une al receptor sin activarlo, bloqueando así la capacidad del receptor para responder a sus ligandos naturales o a otros fármacos agonistas. Los fármacos antagonistas se utilizan para prevenir o reducir las respuestas indeseables o patológicas del organismo al bloquear la acción de sustancias que podrían estimular excesivamente un receptor.

Receptores

Son proteínas, enzimas o moléculas situadas en la superficie de las células o en su interior, y tienen la capacidad de interactuar de manera específica con los fármacos y otras sustancias. Cuando un fármaco se une a su receptor objetivo, desencadena una serie de eventos bioquímicos o cambios en la célula o el tejido, lo que resulta en una respuesta farmacológica específica.

Componentes de la Farmacocinética

Absorción: La absorción se refiere al proceso mediante el cual un fármaco ingresa al torrente sanguíneo desde el lugar de administración, que puede ser oral (a través del tracto gastrointestinal), intravenoso, intramuscular, tópico (en la piel), entre otros. La velocidad y la cantidad de absorción pueden variar según la ruta de administración y las propiedades del fármaco.

Distribución: Después de la absorción, el fármaco se distribuye a través del torrente sanguíneo a diferentes tejidos y órganos en el cuerpo. La distribución depende de factores como la perfusión sanguínea, la unión a proteínas plasmáticas y las propiedades físico-químicas del fármaco.

Metabolismo: El metabolismo, a menudo realizado en el hígado, es el proceso mediante el cual el fármaco es transformado en metabolitos más solubles o menos activos que facilitan su eliminación. Las enzimas hepáticas, como el citocromo P450, desempeñan un papel importante en este proceso.

Eliminación: La eliminación es el proceso mediante el cual el fármaco y sus metabolitos se excretan del cuerpo, generalmente a través de la orina o las heces. La velocidad de eliminación puede variar según las propiedades del fármaco y la función de los órganos de eliminación, como los riñones y el hígado.

Vida media: La vida media es el tiempo que tarda la concentración plasmática de un fármaco en reducirse a la mitad. Es una medida importante que ayuda a determinar la frecuencia de administración de un medicamento.

Biodisponibilidad: La biodisponibilidad es la fracción de un fármaco que alcanza la circulación sistémica en su forma activa después de la administración. Puede variar según la ruta de administración y otros factores.

Interacciones farmacocinéticas: Las interacciones farmacocinéticas ocurren cuando un fármaco afecta la farmacocinética de otro fármaco, alterando su absorción, distribución, metabolismo o eliminación. Estas interacciones pueden tener un impacto significativo en la eficacia y seguridad de los medicamentos.

Componentes de la Farmacodinamia

Mecanismos de acción: Cada fármaco tiene un mecanismo de acción único que describe cómo interactúa con su receptor objetivo para producir cambios en el organismo. Esto puede incluir la activación, inhibición o modulación de funciones celulares o moleculares específicas.

Efectos terapéuticos: Los efectos terapéuticos son los resultados beneficiosos que se obtienen al administrar un fármaco. Estos efectos son específicos para cada medicamento y se relacionan con su capacidad para tratar o aliviar una enfermedad, trastorno o síntoma particular.

Efectos secundarios y adversos: Además de los efectos terapéuticos, los fármacos pueden tener efectos secundarios no deseados o efectos adversos que pueden ser perjudiciales para el paciente. Estos efectos pueden variar en gravedad y frecuencia.

Dosis-respuesta: La relación entre la dosis de un fármaco y la magnitud de la respuesta biológica es fundamental en farmacodinamia. Esto implica la determinación de la dosis óptima para lograr el efecto terapéutico deseado sin causar efectos secundarios graves.

Selectividad del fármaco: La selectividad se refiere a la capacidad de un fármaco para afectar específicamente su receptor objetivo sin afectar en gran medida a otros sistemas o tejidos en el organismo. Una alta selectividad suele ser deseable para minimizar efectos secundarios.

Tolerancia y resistencia: Algunos pacientes pueden desarrollar tolerancia a un fármaco con el tiempo, lo que significa que necesitan dosis cada vez mayores para obtener el mismo efecto. La resistencia, por otro lado, se refiere a la disminución de la respuesta a un fármaco debido a cambios en el organismo, como en el caso de agentes antimicrobianos y quimioterapia.

Vías de administración de los fármacos

Vías de Administración de los Fármacos

Son los métodos por los cuales se introduce un medicamento o fármaco en el cuerpo con el propósito de obtener una respuesta terapéutica.

Vía Oral: Los fármacos se administran por boca en forma de tabletas, cápsulas, líquidos o suspensiones. Esta es la vía de administración más común y conveniente, pero la absorción puede ser variable debido a la digestión y el primer paso hepático.

Vía Sublingual: Los fármacos se colocan debajo de la lengua y se absorben a través de las membranas mucosas sublinguales. Esta vía permite una absorción rápida y evita el paso por el tracto gastrointestinal y el hígado.

Vía Transdérmica: Los fármacos se administran a través de la piel en forma de parches o cremas. Ofrece una liberación lenta y constante del medicamento a lo largo del tiempo y evita la exposición al sistema digestivo.

Vía Intravenosa (IV): Los fármacos se inyectan directamente en el torrente sanguíneo a través de una vena. Esta vía proporciona una absorción inmediata y precisa, adecuada para situaciones de emergencia o administración de grandes dosis.

Vía Intramuscular (IM): Los fármacos se inyectan en el músculo. Esto permite una absorción más rápida que la vía oral, pero más lenta que la IV. Es común para ciertos medicamentos y vacunas.

Vía Subcutánea (SC): Los fármacos se inyectan debajo de la piel, generalmente en el tejido adiposo. Esta vía se utiliza para la administración de insulina y algunas vacunas.

Vía Intradermica (ID): Los fármacos se inyectan en la capa más superficial de la piel. Se utiliza principalmente para pruebas de alergia y algunas vacunas.

Vía Inhalatoria: Los fármacos se inhalan a través de los pulmones, lo que permite una absorción rápida y directa en el sistema respiratorio. Se usa comúnmente para tratar enfermedades respiratorias.

Vía Rectal: Los fármacos se administran a través del recto, generalmente en forma de supositorios o enemas. Esta vía es útil cuando la administración oral no es posible.

Vía Vaginal: Los fármacos se administran en la vagina en forma de cremas, tabletas o supositorios. Se utiliza para tratar condiciones ginecológicas.

Sinergismo Farmacológico

Es la interacción entre dos o más fármacos que produce un efecto combinado mayor o más intenso que la suma de los efectos individuales de cada fármaco cuando se administran por separado. En otras palabras, en una interacción sinérgica, los fármacos actúan juntos para aumentar la eficacia terapéutica o potenciar sus efectos, ya sea en términos de magnitud o duración. Hay varios tipos de sinergismo en farmacología:.

Sinergismo Aditivo: En este tipo de sinergismo, los fármacos se combinan y sus efectos se suman de manera simple. Por ejemplo, si el fármaco A produce un efecto de intensidad 3 y el fármaco B produce un efecto de intensidad 4, cuando se administran juntos, su efecto combinado es 7.

Sinergismo Potenciador o Supraaditivo: En este caso, la combinación de fármacos produce un efecto que es significativamente mayor que la suma de sus efectos individuales. Puede ser especialmente útil en el tratamiento de enfermedades graves. Por ejemplo, en la terapia contra el VIH, se utilizan varios fármacos antirretrovirales en combinación para lograr una supresión viral eficaz.

Sinergismo en Secuencia o Temporal: Aquí, los fármacos se administran en secuencia, y uno de ellos prepara o potencia la acción del siguiente. Esto es común en la anestesia, donde se administran fármacos para relajar al paciente antes de administrar el agente anestésico principal.

Sinergismo Químico: Algunos fármacos pueden interactuar químicamente cuando se mezclan, lo que aumenta su eficacia o produce un nuevo compuesto que es más potente que los fármacos individuales. Esto se observa en ciertas combinaciones de medicamentos utilizados en quimioterapia.

Sinergismo Farmacodinámico: En este tipo de sinergismo, los fármacos actúan en diferentes puntos de una misma vía o proceso biológico para lograr un efecto más pronunciado. Por ejemplo, un fármaco podría aumentar la disponibilidad de un neurotransmisor, mientras que otro aumenta la sensibilidad del receptor, lo que resulta en una respuesta neuronal más potente.

Antagonismo Farmacológico

Es la interacción entre dos o más fármacos en la que uno de ellos reduce o bloquea los efectos del otro. En otras palabras, los fármacos antagonistas actúan en direcciones opuestas y pueden contrarrestar o anular los efectos del fármaco opuesto. Hay varios tipos de antagonismo en farmacología:

Antagonismo Farmacodinámico: En este tipo de antagonismo, el antagonista actúa directamente sobre el mismo receptor biológico que el agonista (el fármaco al que se opone) y bloquea su acción. Pueden competir por el mismo sitio de unión en el receptor o interferir de alguna otra manera con la señalización. Por ejemplo, los bloqueadores de los receptores beta-adrenérgicos se utilizan para antagonizar los efectos de la adrenalina en el corazón.

Antagonismo Fisiológico: También conocido como antagonismo funcional o recíproco, este tipo de antagonismo ocurre cuando dos fármacos actúan sobre sistemas fisiológicos opuestos. Un fármaco puede producir una respuesta que va en contra de la acción de otro fármaco. Por ejemplo, un broncodilatador puede ser utilizado para contrarrestar los efectos de un broncoconstrictor en el tratamiento del asma.

Antagonismo Químico o Quelante: En este caso, un fármaco antagonista se combina químicamente con otro fármaco, inactivándolo y reduciendo su disponibilidad o actividad biológica. Esto puede ocurrir, por ejemplo, cuando un quelante de calcio se administra para reducir la absorción de un antibiótico tetraciclina.

Antagonismo Farmacocinético: Este tipo de antagonismo se produce cuando un fármaco altera la absorción, distribución, metabolismo o eliminación de otro fármaco, lo que resulta en una concentración más baja o una menor disponibilidad del segundo fármaco. Por ejemplo, un fármaco que induce enzimas hepáticas puede aumentar la velocidad de metabolismo de otro fármaco, disminuyendo así su concentración en sangre y su efecto.

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